En un operativo de control ambiental, efectivos de la Policía Lacustre “El Tunal” detectaron infracciones a la normativa de pesca en el río Juramento. Ocho personas fueron sancionadas, se incautaron piezas ictícolas y elementos de pesca, y se rescataron cincuenta bogas que fueron devueltas al agua. 

No fue una jornada cualquiera a orillas del río Juramento. En distintos puntos del cauce, personal de la División Lacustre y Fluvial “El Tunal” realizó controles de rutina que derivaron en un hallazgo preocupante: al menos ocho personas pescaban sin respetar las normativas vigentes y en posesión de especies cuya extracción está prohibida.

Los procedimientos, realizados en los últimos días, permitieron detectar infracciones ambientales en una de las zonas más frecuentadas por pescadores deportivos y furtivos. Según fuentes oficiales, los agentes secuestraron nueve peces sin vida, una red y cinco cañas. Pero el operativo tuvo un giro inesperado: entre las malezas, escondidas en tres bolsas, encontraron cincuenta ejemplares de boga aún con vida.

La rápida reacción del personal permitió que esos peces fueran restituidos a su hábitat natural antes de que murieran por falta de oxígeno, lo que sumó una escena de recuperación a una jornada marcada por la infracción.

La Fiscalía Penal N°1 intervino en el hecho y los ocho involucrados fueron sancionados conforme al artículo 91 del Código Contravencional de la Provincia de Salta, que contempla penas para quienes atenten contra el medioambiente.

Desde el área lacustre recordaron que la pesca está sujeta a estrictas regulaciones, que varían según la temporada y la especie, y advirtieron que los controles seguirán durante todo el año en distintos espejos y cursos de agua de la provincia.