
Era viernes y faltaban pocos minutos para terminar el día en la escuela de Pehuen Co y empezar las vacaciones de invierno.
Andrea era portera y sólo restaba que despida a algunos alumnos, haga su último repaso de limpieza y se dirija a su hogar.
Algo o alguien, lo que nunca se supo, hizo que saliera de la escuela dejando sus pertenencias en la sala lo que presumía que debía volver pero no fue así.
Cuando llegó la hora de la salida, su marido Gustavo Martínez Ipucha llegó a buscarla pero Andrea no estaba.
Tras varios minutos de búsqueda por distintos sectores de la villa, llamó a la policía y radicó una denuncia por desaparición de persona. Un mega operativo de distintas fuerzas duró varias semanas pero sin resultados positivos. Desde ahí nada se supo del paradero de Andrea.
Otro capítulo en el caso
Cuatro días después de la desaparición, su marido llegó a la sala médica manejando su cuatriciclo pero con una lesión en su cabeza. Era una herida de bala que supuestamente se hizo al intentar quitarse la vida al no aguantar la ausencia de su mujer. Tras estar varios días en un hospital, perdió la vista en uno de sus ojos al dañarse el nervio ocular.
La causa se archivó
La fiscal Leila Scavarda confirmó a La Nueva. que la causa se archivó, pero no descarta que se desarchive si surgieran novedades sobre el hecho.
En 2020 profesionales del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas del ministerio de Seguridad de la Nación, realizaron el perfil psicológico de la mujer.
El equipo interdisciplinario, integrado por médicos, psicólogos y funcionarios judiciales, analizó diferentes hipótesis sobre la desaparición de Esnaola por "suicidio, con fines criminales, voluntaria o con accidente eventual".
Los peritos concluyeron que la conjetura más sólida es la del "suicidio impulsivo como fuga o escape", a raíz de sus "condiciones psicológicas".
La Nueva y Espacio Rosales


